A finales del siglo XVIII un virrey de Nueva España, el Conde de Revillagigedo II, decidió implementar una serie de renovaciones en la Ciudad de México. Fundó un jardín botánico. Estableció un archivo nuevo. Reformó varias instituciones educativas. También impulsó obras para reformar las calles y las plazas de la ciudad. Un día en 1790 en el centro de la ciudad unos obreros excavaban en la plaza mayor y encontraron una piedra enorme de la antigüedad indígena. Descubrieron otra unos días después. Los hallazgos representaron todo una fuente de conocimiento histórico nuevo para los historiadores del momento. Antonio de León y Gama (1735-1802) presenta su crónica de las dos piedras y ofrece unas ideas de lo que significan. La primera es de la divinidad azteca Coatlicue, madre de Huitzilopochtli. La segunda se ha clasificado como la Piedra del Sol. Se ha postulado que este segundo monumento es un calendario pero varios expertos han teorizado que la Piedra del Sol tenía una función más complicada. Las dos esculturas residen en la colección permanente del Museo Nacional de Antropología en México. (Preguntas de tarea a continuación…)
“Discurso preliminar” de Descripción histórica y cronológica de las dos Piedras (1792).
“Coatlicue.” Museo Nacional de Antropología, México.
“La Piedra del Sol.” Museo Nacional de Antropología, México.
Por favor entreguen sus respuestas a las siguientes preguntas el miércoles 27 de enero en clase.
- ¿Qué comparación hace el autor entre la antigüedad mexicana y la de Roma y Rielves, un pueblo de España?
- Según León y Gama, ¿qué hicieron con las piedras después de descubrirlas?
- ¿Por qué determinó el autor publicar la descripción de las piedras?
- ¿Por qué es la segunda piedra especialmente significativa para la historia antigua de México?